De la granja a la mesa. Del frijol a la taza. De la carnada al plato. De la semilla al suplemento.
Existe una buena posibilidad de que hayas escuchado al menos una de estas frases a medida que las empresas y los consumidores ponen más énfasis en la transparencia y la trazabilidad — saber de dónde provienen sus productos y cómo llegaron a su plato, taza o botella de suplemento.
“Sabemos que la seguridad alimenticia es una preocupación real de los consumidores, y con razón”, dice Kanan Banerjee, Vicepresidente de Amway Global Mercadeo, Salud y Bienestar. “Los consumidores deben tener derecho a conocer la historia detrás de sus productos. Su salud personal y la salud de sus familias dependen de la pureza, seguridad y efectividad de los productos que compran”.
Rastreando la fuente
Los restaurantes que trabajan con el sistema de la granja a la mesa te dirán qué granjas locales proporcionaron los artículos para tu comida. Starbucks está trabajando en una función para su aplicación que permitiría a los consumidores rastrear los granos de café envasados hasta la granja donde se cultivaron.
Y en algunas compañías de productos del mar, el pescado viene con un currículum vitae o CV, que informa a los consumidores dónde se incubó el pescado, de qué se alimentó, qué vacunas recibió y cuándo se cosechó.
Esa información de trazabilidad ayuda a los consumidores a saber de dónde provienen sus productos y cómo fueron cultivados o tratados en el camino. Pero, ¿qué significa eso para las compañías de suplementos?
Trazabilidad Nutrilite
Para la marca Nutrilite™, significa rastrear dónde se cultivaron sus ingredientes botánicos, cómo se eligieron y cultivaron las semillas, cuándo se cosecharon y quién las hizo, cómo se procesaron y fabricaron y qué pruebas de seguridad y calidad se realizaron en el camino.
“Cuando sostienes un producto Nutrilite en la mano, puedes saber que ha habido varios científicos detrás de escena que identifican y verifican los precisos ingredientes botánicos en él”, dijo Jennifer Chuang, Científica Investigadora Principal de Nutrilite. “También puedes saber que esos ingredientes han sido cultivados, cosechados y procesados en un ambiente limpio y seguro”.
El equipo de investigadores, científicos y agricultores detrás de Nutrilite utiliza un proceso detallado de nueve pasos que garantiza la pureza, seguridad y efectividad a lo largo de cada fase, desde la semilla elegida hasta el suplemento final.
¿Quieres un ejemplo? Así se ve para la vitamina C utilizada en varios productos Nutrilite.
Elegir el botánico, seleccionar las semillas
Luego de años de investigación que comenzó con el fundador de Nutrilite—Carl Rehnborg—en la década de 1950, los científicos de Nutrilite se centraron en una de las fuentes más ricas de vitamina C de la naturaleza—la cereza acerola. Reduciendo la cantidad de semillas a cinco variedades específicas de cerezas que funcionarían mejor.
Elegir la granja, cultivar
Las cerezas de acerola utilizadas en los productos Nutrilite provienen de su propia granja orgánica certificada en Ubajara, Brasil. Su ubicación a solo 3 grados al sur del ecuador la hace ideal para las acerolas.
El equipo de la granja orgánica utiliza solo métodos naturales de control de plagas y malezas y mantiene los árboles saludables con abono natural y biofertilizante. Las semillas seleccionadas pasan un año y medio en un vivero y dos años en una huerta antes de dar fruto.
Cosecha y extracción
Mediante monitoreo continuo y el mantenimiento de registros en cada parcela de granja, el equipo sabe exactamente cuándo cosechar las cerezas para capturar el mayor contenido posible de vitamina C y trabajarán durante la noche para cumplir con esa ventana. (Alerta de contenido revelador: ¡Es cuando las cerezas todavía están verdes e inmaduras!)
Una vez cosechadas, las cerezas se procesan o congelan inmediatamente, ya que la velocidad es clave para preservar los nutrientes al máximo. El etiquetado con el que salen de la granja cuenta su historia.
Fabricación y envasado
Las materias primas que ingresan a una instalación de fabricación Nutrilite, incluyendo los extractos botánicos de las granjas Nutrilite, se verifican dos veces para garantizar que sean lo que dice la etiqueta y que tengan el nivel requerido de nutrientes para el producto. Esto ocurre 200 veces durante todo el proceso de manufactura, con registros guardados cada vez.
Cuando las tabletas llegan a las botellas, las etiquetas aplicadas incluyen información que puede rastrearse el: quién, qué, cuándo, dónde y cómo de lo está adentro.
Sam Kilgore, Gerente de Desarrollo de Calidad de Proveedores en Amway—fabricante de productos Nutrilite—dijo que el proceso de trazabilidad brinda confianza a los consumidores.
“Dado a nuestro proceso de trazabilidad, podemos asegurar a nuestros clientes que los suplementos contienen exactamente lo que decimos que contienen, ni más ni menos”, dijo.
Descubre más
¿Quiere saber más sobre la trazabilidad y cómo funciona en Nutrilite? Visita la experiencia de trazabilidad de la marca en NutriliteTraceability.com.
Y para conocer más sobre los productos Nutrilite, visita el sitio web de Amway EUA o Amway Canadá.