Lograr que los niños coman no siempre es tan fácil como se cree. Las madres que aseguran que sus hijos «comen de todo» son afortunadas, pero esto no es algo común.
La mayoría de los niños son comensales exigentes con una opinión sólida sobre lo que quieren consumir durante el día. Los cereales azucarados, las sodas, las croquetas de pollo y otros productos menos nutritivos suelen terminar en la dieta diaria de nuestros hijos debido a su comodidad y facilidad.
Para ayudar a los padres y cuidadores a que los niños tengan una alimentación más saludable, compartimos algunos refrigerios rápidos y otros alimentos que puedes conservar en casa como opciones fáciles que los pequeños pueden tomar y llevar consigo. Incorporar más alimentos nutritivos a tu rutina diaria puede ser difícil, así que empieza con poco y ve en aumento.
Pan integral
Sabemos que el pan integral no sería la primera elección de tus hijos, pero si es el único que compras ¡lo comerán! Si le pones mantequilla de almendras o preparas un sándwich con carnes frías magras y otros ingredientes sabrosos, después de un tiempo apenas notarán que están disfrutando esta opción de grano entero.
A diferencia del pan blanco, el pan integral incluye granos enteros llenos de nutrientes clave, como vitaminas, minerales y fibra.
Carnes frías
Las carnes frías son un refrigerio bastante típico para la mayoría de los padres e hijos, lo que es excelente si consideramos la proteína que contienen. Elige las opciones no procesadas.
¿Nuestra sugerencia? Busca pavo. El pavo suele ser más bajo en calorías y contiene menos sodio. Pasar del jamón, la mortadela o el rosbif al pavo es un cambio pequeño, pero sencillo, que te acerca un paso más a un estilo de vida más saludable.
Rebanadas de manzana y mantequilla de almendras
Las manzanas son un clásico entre las frutas fáciles de comer para los niños y adultos. Son crujientes, dulces, saben delicioso y son fáciles de transportar. Combinarla con mantequilla de almendras, una alternativa más nutritiva que la mantequilla de maní y con más grasa monoinsaturada saludable para el corazón, es una excelente manera de garantizar que tu hijo obtenga fibras y grasas saludables.
Bananas
Otra fruta llena de fibra que a la mayoría de los niños les gusta comer. Las bananas son un excelente refrigerio para antes de hacer deporte, un postre después del almuerzo o un refrigerio para comer en el camino. Satisfacen, son nutritivas y es fácil jugar con ellas.
Así es, jugar con la comida puede hacer que una alimentación saludable sea más atractiva para muchos niños, asegura Holiday Zanetti, científica de investigación sénior de Nutrilite™. Ella sabe lo que dice. ¡Es mamá con un doctorado en nutrición!
Verduras y hummus
Las zanahorias, el apio, los pepinos y otras verduras frescas por sí solas son un refrigerio excelente y saludable, pero muy a menudo los niños evitarán comer verduras por decisión propia. ¿Por qué no las combinas con una salsa deliciosa?
El aderezo ranchero es uno de las favoritos de los niños y está bien comerlo con moderación, pero el hummus es una alternativa excelente y más nutritiva. El hummus está hecho principalmente de garbanzos, una legumbre repleta de una buena cantidad de vitaminas y minerales. También es una excelente proteína vegetal si buscas reducir el consumo de carnes.
Vegetales horneados
Asar vegetales en el horno es una manera rápida y fácil de preparar refrigerios crujientes y horneados para ti y tu familia.
Ya sean coles de Bruselas, batatas, brócoli o zanahorias, la mayoría de las verduras saben delicioso después de agregarles un poco de aceite de oliva, condimento y ponerlas al fuego. Simplemente corta las verduras, condimenta con tus sabores favoritos y ponlas en el horno a 425°F (220°C) hasta que tengan el aspecto que quieres.
Dales té
La mayoría de nosotros nos sentimos identificados con nuestros hijos cuando nos piden un dulce a la hora de dormir. Para ayudar a evitar comer refrigerios después de la cena, intenta incorporar una taza de té caliente sin cafeína a su rutina nocturna.
El té tiene muchos beneficios de salud y mantendrá a tus pequeños hidratados y satisfechos al final de la noche. Si quieren algo un poco más dulce, agrega unas gotas de miel para satisfacer su antojo.
Yogur y frutas
El yogur es un desayuno y refrigerio excelente para niños y adultos por igual. Contiene una cantidad saludable de las necesidades diarias de calcio y otros nutrientes como la vitamina B12. También es increíblemente fácil de incorporar en otras combinaciones nutritivas, como fruta fresca o granola.
Batidos
Los batidos son una forma divertida de darle a tus hijos las frutas y verduras que no comerían normalmente. También pueden ser una buena manera de hacer que tus hijos participen en la preparación de sus comidas. (¡Es divertido ver cómo las frutas y verduras enteras se convierten en una delicia que puedes beber!)
Arma tu batido como una torre, puedes agregarle cualquier cosa: verduras de hoja como la col rizada o la espinaca para incluir antioxidantes, frutas y quizás una proteína, como yogur, mantequilla de frutos secos o Proteína vegetal en polvo Nutrilite Organics.
Otra opción para tomar sobre la marcha es el Batido de superalimentos para niños Nutrilite. Estos batidos le brindan a los niños proteína libre de soja, fruta 100 % pura y purés de verduras, además de muchas vitaminas esenciales que los ayudará a mantenerse satisfechos hasta su próxima comida.
Tostada con aguacate
El aguacate es una grasa saludable que se puede disfrutar con moderación, y las tostadas con aguacate son fáciles de preparar. Cubre una tostada de grano entero con aguacate rebanado o triturado y agrégale tu condimento favorito. Es así de fácil. Para incorporar más nutrientes agrega un huevo, queso de bajo contenido graso o unas rodajas de tomate. ¡Las combinaciones son infinitas!
Barras de refrigerio saludables
Las barras de granola son las mejores aliadas de los padres. Estas barras perfectamente empacadas de frutos secos, moras y, a veces, chocolate, son una forma rápida de alimentar a tus hijos en casa o fuera de ella. La próxima vez que estés en la tienda, intenta buscar las opciones más nutritivas. Evita las barras con alto nivel de azúcar, carbohidratos refinados y alto contenido de sodio. En su lugar, busca barras con más proteínas y grasas saludables. Aún mejor: haz el tuyo para que sepas exactamente qué hay en ellos.
La mezcla de frutos secos puede ser saludable
La mayoría de los niños y adultos concuerdan en que el chocolate es la mejor parte de las mezclas de frutos secos. Pero estas mezclas también son una buena fuente de proteína, grasas saludables y frutas deshidratadas. La próxima vez que compres una mezcla de frutos secos, revisa la información nutricional para asegurarte de que lo que estás comprando no tenga demasiado contenido de sodio y azúcar.
Chips y salsa
Los chips de grano entero con salsa son uno de los mejores refrigerios. Comer chips con moderación es una buena fuente de carbohidratos y energía. Y elige tu salsa sabiamente (o prepara una en casa) para asegurarte de estar consumiendo frutas y verduras saludables con mucho sabor.
Edamame
Hervido o al vapor, el edamame es un refrigerio rápido y sabroso, popularmente servido con un toque de sal. También es un refrigerio divertido para los niños. ¡Les encanta abrir las vainas para encontrar los granos en su interior! Presentarles estos productos a una temprana edad puede animarlos a probar otros tipos de verduras.
Chips de verduras o de batata
Consigue esa textura crujiente que deseas preparando chips de tubérculos o verduras. Ambas alternativas te brindan a ti y a tu familia un refrigerio más nutritivo para comer en su tiempo libre.
Incluso puedes hacer tus propios chips de batata. Enciende el horno a 425°F (200°C), corta las batatas en rodajas muy finas, rocíalas con aceite de oliva, agrégales tu condimento favorito y hornéalas hasta alcanzar la textura crujiente que deseas. La batata es una gran fuente de proteínas y otras vitaminas y minerales que no se encuentran en las papas regulares.
Bolitas de energía
Estos refrigerios repletos de energía son una moderna comida saludable que tiene muchas variaciones para que puedas experimentar hasta encontrar la que te guste. La mayoría de estas bolitas contiene una capa base de avena, miel, algún tipo de mantequilla de frutos secos, pasas, hojuelas pequeñas de chocolate, semillas de chía, aceite de coco, extracto de vainilla y cacao en polvo. Estas bolitas están llenas de carbohidratos y proteínas y tienen un formato fácil de llevar para los almuerzos y refrigerios de mediodía.
Conoce más
Con esta extensa lista de sugerencias, deberías poder abastecerte en tu siguiente salida de compras y comenzar a experimentar con diferentes alimentos para tus hijos.
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