7 consejos para quienes son miembros de un gimnasio por primera vez

Un hombre y una mujer andan en bicicleta en el gimnasio.

Con cada Año Nuevo también llegan las nuevas membresías en los gimnasios, ya que las personas se prometen a sí mismas eliminar los excesos cometidos en las festividades — y los videos en línea que realizan en el sótano, no están ayudando.

Para quienes son nuevos en esta práctica, los gimnasios pueden ser intimidantes. En primer lugar, fue lo suficientemente difícil tomar la decisión de inscribirte, y ahora debes hacer ejercicio en público rodeado de personas que saben lo que están haciendo.

¡No temas! Tenemos algunos consejos para ayudarte a integrarte de manera que puedas concentrarse en tu entrenamiento.

1. Conocer las reglas con anticipación

Si nunca antes has puesto un pie en un gimnasio, solicita una visita guiada – algunos gimnasios incluso requieren una. Aprovecha esta oportunidad para hacer cualquier pregunta que se te ocurra. ¿Hay límites de tiempo, listas de espera o hojas de registro para máquinas populares? ¿Qué pasa con las clases grupales? ¿El gimnasio proporciona toallas? ¿Cómo funcionan esas máquinas? ¿Hay reglas para los vestuarios? ¿Necesita un candado?

Ese es un momento en el que no hay preguntas estúpidas. Los miembros del personal no están allí para juzgarte, están allí para hacer de tu experiencia lo más acogedora posible. Saben que cuanto más cómodo te sientas, más tiempo serás un miembro que paga.

Un entrenador personal ve a una mujer haciendo ejercicio con una pelota de ejercicios con pesas libres en el gimnasio.

2. ¿Sesión con un entrenador gratis? ¡Hazla!

Además de una visita guiada, muchos gimnasios ofrecen al menos una sesión gratuita con un entrenador personal. Ya sea que tengas la intención de usar uno regularmente o no, debes aprovechar esta oportunidad. Es otro excelente momento para hacer preguntas sobre el funcionamiento del gimnasio y las máquinas, además de que ayudará con tu trabajo personal.

Como novato en los entrenamientos serios, pueden decirle las dificultades a las que se enfrentan los nuevos miembros y entregarte estrategias para evitarlas y así pueda aprovechar al máximo tu membresía.

3. Viste apropiadamente

Es probable que el gimnasio tenga un código de vestimenta, pero también debes usar el sentido común. Vístete para estar cómodo y seguro — la ropa suelta puede engancharse en algunas máquinas.

Además, ten en cuenta que tu ropa puede moverse – hacia arriba o hacia abajo, mientras haces ejercicio. Eso podría significar exponer partes tuyas con las que no te sientes cómodo, y francamente, los demás miembros del gimnasio podrían sentirse incomodos también.

4. Aprende a “trabajar”

Se trata aprender el sistema en que se comparten las máquina: una persona la usa durante el período de descanso de la otra y viceversa. Si necesitas usar la máquina para abdominales, pero están llenas de personas que hacen sus propias repeticiones y descansos, pregúntale a alguien si pueden trabajar en conjunto.

Y si alguien te pregunta, di que sí. Esto funciona mejor cuando están usando niveles de peso similares, por lo que el tiempo de ajuste es mínimo. Esto es clave durante estos meses ocupados, después de las fiestas, cuando los gimnasios están muy llenos.

5. Mantén limpio

¿Quieres usar una máquina que brilla con el sudor del usuario anterior? Tampoco nadie más. Mantén dos toallas a mano durante tus entrenamientos: una para ti y otra para limpiar las máquinas y equipos después de cada entrenamiento.

La mayoría de los gimnasios requieren que los usuarios hagan esto y algunos incluso tienen estaciones con toallas de papel y limpiadores en aerosol para facilitar el proceso. Incluso puede llevar sus propias toallitas multiuso o botella de spray para asegurar una máquina limpia.

6. Mantente saludable

Puedes volverte loco pensando en los gérmenes, virus o bacterias que hay en un gimnasio público, y algunas precauciones básicas ayudan mucho.

Evita tocarte la boca, la nariz o los ojos mientras estás en el piso del gimnasio. Una botella de agua es clave durante los entrenamientos, pero usa una que no requiera tocarla con frecuencia para abrirla y cerrarla, como una botella exprimible. Y no te toques tu boca con ella cuando bebas, en lugar de eso, viértela en la boca.

Lávate las manos en el momento en que llegues al vestuario y evita caminar descalzo. Si usas las duchas, las chanclas u otros zapatos de ducha son una necesidad.

Las cintas de correr en el gimnasio esperan a los nuevos miembros que llegaran luego de las resoluciones de Año Nuevo.

7. Mantente atento

Esto básicamente abarca todas las otras sugerencias y luego algunas más. Sé consciente de los demás a tu alrededor y de cómo tus acciones pueden afectarlos negativamente. Seguir todas las reglas publicadas es un gran comienzo.

Algunas personas son serias con respecto a la forma durante los entrenamientos y necesitan revisar sus posiciones en el espejo, no bloquees su vista. También observa dónde caminas para evitar invadir el espacio de alguien o distraer a alguien durante un entrenamiento intenso.

¿Usas pesas libres? Asegúrate de tener suficiente espacio para mover los brazos sin poner a otros en peligro. (Y no bloquees el acceso al resto de las pesas – aléjate del estante para que otros puedan acceder a ellas). Cuando hayas terminado, asegúrate de devolverlas a su lugar. Eso también se aplica a los cables, bandas de resistencia y otros equipos.

Regulares: Se amable

Estos consejos son para que los novatos comiencen con el pie derecho cuando entren al gimnasio. Si eres un veterano del gimnasio, que está enfrentando la afluencia anual de los asistentes al gimnasio de enero, trata de tener paciencia. Recuerda, ¡tú también fuiste nuevo una vez!

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