¿Estás considerando cambiarte a una dieta a base de plantas? No es tan difícil como piensas.
Una dieta a base de plantas no significa que no puedas comer huevos, lácteos, pescados o carnes. Solo significa que debes disminuir la cantidad que consumes de ellos. Se convierten en acompañamientos para dar sabor y no en la parte principal de cada comida. Sin embargo, resulta útil analizarlo con anticipación cuando desees hacer un cambio en tu dieta.
La mejor manera de hacer la transición a una dieta a base de plantas es a través de la creación de un plan para un cambio gradual. Aquí hay tres formas excelentes de comenzar.
1. Agrega granos enteros, frutas y verduras a tu desayuno
Tu plan a base de plantas puede darte un impulso temprano en el desayuno si comienzas tu día con un tazón de avena u otro cereal de grano entero. Espolvorea algunas nueces y canela en la parte superior y sírvelo con una fruta como acompañamiento.
O bien, intenta agregar un puñado de espinaca y champiñones a tus huevos revueltos. Estarás en camino a un día más saludable, incluso antes de cruzar la puerta.
2. Inicia los lunes sin carne
No importa si es lunes, jueves o domingo, comienza destinando un día a la semana sin carne. Es una forma sencilla para comenzar a recorrer un camino saludable.
Cuando logres hacer que sea algo habitual en tu rutina, elige un segundo día para usar la carne solo como acompañamiento, una pequeña porción para darle un sabor adicional a tu plato.
3. Come una fruta entera como postre o refrigerio para llevar
Compra suficiente fruta de modo que siempre haya disponible para tomar y llevar con el almuerzo o como refrigerio rápido. Si es necesario que las cortes en rodajas o en cubos, tómate el tiempo para hacerlo una vez a la semana y guárdalas en recipientes convenientes a fin de reducir los obstáculos para ingerirlas.
Cuando se trate del postre, decóralas con yogures cremosos, chocolate amargo, granola crujiente u otros acompañamientos con los que la fruta pasa de ser refrigerio a una exquisita golosina. También puedes darte un gusto y elegir una que no suelas comer todos los días, como piña, kiwi o mango.
4. Comprométete a probar una nueva verdura una vez a la semana
Quizás ya te acostumbraste a la popular col rizada, pero nunca has intentado cortarla en rodajas y freírlas con hinojo. O pensaste en llevar colirrábano mientras estabas en la sección de frutas y verduras, pero no estás seguro de cómo se prepara.
Ahora es el momento de aventurarte y probar cosas nuevas. Una pequeña búsqueda en línea te permitirá acceder a una infinidad de recetas para lo que sea que quieras probar. Estamos seguros de que descubrirás sabores que te fascinarán.
5. Agrega un buen suplemento nutricional
Cada vez que decidas hacer un cambio radical en tu plan de alimentación, considera agregar suplementos nutricionales. Mientras descubres la mejor manera de cambiarte a una dieta a base de plantas, es posible que te estés olvidando de algunos nutrientes esenciales.
Un suplemento diario, como el Paquete para Hombres Nutrilite™ o el Paquete para Mujeres Nutrilite™, puede ayudar a llenar cualquier brecha nutricional mientras decides qué alimentos funcionan mejor para ti.
Cada paquete de suplementos viene en porciones y ofrece 24 vitaminas y minerales esenciales, como el Concentrado de Frutas y Verduras Nutrilite™, que brinda los fitonutrientes equivalentes a más de cinco porciones de frutas y verduras.
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Ahora ya sabes que pasar a una dieta a base de plantas no significa tener que renunciar a todos los alimentos que amas. Significa hacer un esfuerzo por elegir más alimentos integrales y preparar comidas a base de plantas que pueden ayudar a tu cuerpo a mantenerse más saludable.
Piénsalo como un método de autocuidado que comienza en tu plato. Para conocer más acerca de la alimentación a base de plantas, lee Tres beneficios principales de una dieta a base de plantas. Y para conocer más sobre los suplementos Nutrilite y cómo pueden ayudarte a llenar tus brechas nutricionales, visita Amway.com.