Como directora de admisiones de la residencia para adultos mayores Hempstead Park Nursing Home en Nueva York, el trabajo de Suzanne Foster normalmente no incluye servir comidas, cambiar sábanas o ayudar a los residentes a vestirse.
Sin embargo, en marzo del 2020, nada era normal. El coronavirus se había extendido y las cosas estaban cambiando rápidamente en la residencia de 251 camas. Cuando la pandemia empezó y la residencia sufrió una escasez de personal, fue necesario ponerse manos a la obra.
Sin pensarlo dos veces, Suzanne cambió su atuendo de negocios por un protector facial, guantes y uniforme de personal médico. La empresaria independiente (IBO) de Amway se dirigió a los pisos de pacientes para ayudar a los residentes, algunos de los cuales luchaban contra el COVID-19.
Suzanne colaboró en todo lo que se necesitara. Lo que significó trabajar largas jornadas, turnos dobles, fines de semana y días festivos.
Celebramos a los héroes
En respuesta a la crisis de salud mundial, las personas comunes como Suzanne se convirtieron en héroes de todos los días, y Amway celebra sus historias. Desde sacrificar el tiempo con sus familias hasta coser cientos de mascarillas, estos héroes de todos los días dieron todo de sí mismos para servir y llevar alegría a otras personas en tiempos difíciles.
Suzanne se ofreció para ayudar durante estos momentos de adversidad, un ejemplo no solo de generosidad, sino de un espíritu positivo que tuvo un impacto en todos los que la rodeaban.
«Suzanne es simplemente positiva. Sin importar las dificultades, ella siempre ve la luz de esperanza», dice Lauren Klein, administradora de la residencia para ancianos Hempstead Park Nursing Home. «Honestamente, no sé cómo podría haberlo logrado sin ella».
Apoyar a los residentes cuando lo necesitan
Ya que estaban prohibidas las visitas de personas externas durante la pandemia, los residentes no podían ver a sus familias. Suzanne encontró maneras de ayudar a las familias a visitar a los residentes en la única forma posible. Usaba su propio celular para hacer videollamadas y que los residentes y sus familiares pudieran verse y comunicarse.
«Esto marcó una gran diferencia para ellos», dice ella. «A veces era difícil porque los residentes estaban muy enfermos y yo sabía que el momento había llegado. Esas llamadas permitieron que algunas familias pudieran despedirse.
«Al final del día, si los hiciste sonreír o si lograste que tuvieran un buen día, eso es lo importante. Me gustaría que alguien hiciera lo mismo por mi familia».
Ella también recibió ayuda
Mientras ella ayudaba incansablemente a los residentes del hogar para adultos mayores, otras personas cuidaban a su hijo Johnny.
Johnny tiene 15 años y tiene autismo. Cuidarlo sigue siendo la máxima prioridad en la vida de Suzanne. En el 2019, mucho antes de que el coronavirus se expandiera, Suzanne se dio cuenta de que Johnny necesitaba apoyo y terapia adicionales. Se enteró de que The Center for Discovery, ubicado en el norte de Nueva York, ofrece educación, terapias y programas para personas con necesidades especiales.
Suzanne recuerda que llevar a Johnny a vivir allí en el 2019 fue una de las decisiones más difíciles de su vida. Pero fue la decisión correcta: Johnny está prosperando.
El centro también cuenta con 1,500 acres, una granja orgánica y animales. Él nada, se desliza con tirolesa, cepilla caballos y recibe terapia. «Están haciendo cosas increíbles con él», dice Suzanne.
Un momento difícil para Johnny
Finalmente, las restricciones del coronavirus hicieron que las visitas de Suzanne a Johnny también se suspendieran. Tratar de ayudarlo a entender no fue fácil. Ella intentó explicarle en su videollamada diaria que había un virus que tenía gérmenes malos. «Le decía: Eres tan valiente. Estoy tan orgullosa de ti. Lo mejor que puedes hacer es quedarte en casa, lavarte las manos, estar feliz y jugar”».
Suzanne está agradecida por la manera en que el personal apoyó a Johnny durante la cuarentena por el COVID-19 y la apoyaron a ella también. «Durante todo esto, ellos me preguntaban si yo estaba bien», dice. «Comprendían lo difícil que era no poder ver a mi hijo».
Pasaron 123 días antes de que Suzanne finalmente pudiera volver a pasar tiempo con su hijo en persona. El 3 de julio, ella condujo hasta la institución y, cuando Johnny la vio, sonrió enormemente. «Comencé a llorar histéricamente», recuerda. «Estaba tan feliz de verlo».
Soportar la separación confirmó lo que Suzanne ya sabía: «Yo estaba destinada a ser su madre, no hay dudas al respecto. Me enseña paciencia todos los días y cómo mirar el mundo de manera diferente».
Dar a quienes dan
A principios del 2020, con el objetivo de ayudar a las personas que estaban haciendo acciones maravillosas durante la pandemia del coronavirus, Amway auspició el concurso #GivetoGivers (Dar a Quienes Dan), en el que invitaban a la gente a nominar a personas que iban un paso más allá en ayudar a otros. Suzanne fue una de los cinco ganadores principales en Estados Unidos.
Para honrarla, Amway hizo una donación de $5,000 a The Center for Discovery donde vive su hijo. La donación apoya la tienda de comestibles cooperativa de la institución, una tienda de comestibles orgánicos libres de virus que permite que sus empleados se protejan a sí mismos, a sus familias y a los niños internados contra el COVID-19.
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